Dolor de muslo por la menstruación
Aunque la causa exacta de la endometriosis no está clara, sí lo está la de la endometriosis ciática. Cuando el endometrio empieza a crecer fuera del útero y alrededor de los nervios, puede causar daños en esos nervios. Esto se conoce como neuropatía. Cuando el nervio afectado es el ciático, la afección se denomina endometriosis ciática. La inflamación puede causar un dolor que puede comenzar siendo periódico. Sin embargo, a medida que la enfermedad avanza, se vuelve crónica y acaba provocando cicatrices y dolor constante.
La endometriosis ciática ejerce presión sobre el nervio ciático. Por tanto, puede causar dolor, entumecimiento, calambres y una sensación de hormigueo en la parte baja de la espalda, las caderas, las nalgas, los muslos, las pantorrillas, las rodillas y los pies. Los pacientes suelen sentir dolor en la parte posterior de la pierna y, que se irradia hacia el talón.
El dolor puede comenzar justo antes del inicio de la menstruación y durar varios días después. Sin embargo, el intervalo entre los episodios de dolor puede acortarse con el tiempo, y el dolor cíclico puede convertirse gradualmente en constante. La endometriosis ciática también puede causar “caída del pie” o la incapacidad de levantar la parte delantera del pie, y afectar negativamente a la capacidad de caminar. También puede causar pérdida de sensibilidad, debilidad muscular y alteración de los reflejos.
¿Pueden los ovarios hacer que te duelan las piernas?
Los quistes ováricos también pueden provocar dolor en las piernas. Los médicos lo llaman dolor referido, que puede provenir de varias zonas del vientre o la pelvis. Las molestias provienen de ciertos nervios que comparten tus ovarios y tus piernas. Normalmente lo sentirás en la pierna que está en el mismo lado que el ovario afectado.
¿El cáncer de ovario puede afectar a las piernas?
Aunque la hinchazón de las piernas puede estar causada por varios problemas de salud no relacionados, el cáncer de ovario es uno de los varios tipos de cáncer que se sabe que causan edema. Alrededor del 20 por ciento de las mujeres diagnosticadas de cáncer de ovario desarrollan hinchazón en las piernas.
Dolor de espalda baja quiste de ovario
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Sin embargo, recientemente los investigadores han descubierto que las personas con cáncer de ovario en fase inicial suelen presentar síntomas, como dolor pélvico, hinchazón y micción frecuente. Por desgracia, estos primeros síntomas suelen ser sutiles y fácilmente atribuibles a otras causas.
Dado que no existe ninguna prueba de detección del cáncer de ovario, la mayoría de los casos sólo se detectan en las fases avanzadas, cuando síntomas como la hinchazón abdominal, la pérdida de peso involuntaria y la incapacidad para defecar suscitan graves preocupaciones.
La mayoría de las personas con cáncer de ovario en su fase inicial informan de hinchazón abdominal. Aunque es habitual experimentar hinchazón antes de la menstruación o justo después de una comida copiosa, nunca debe ignorarse la hinchazón persistente, ya que puede ser un signo de cáncer de ovario.
Fatiga por endometriosis
La endometriosis es una enfermedad de larga duración (crónica) en la que un tejido similar al revestimiento del útero se encuentra en otras partes del cuerpo. Es muy frecuente y afecta a una de cada diez personas que menstrúan. Para algunas personas, puede tener un impacto significativo en su salud física, su bienestar emocional y su rutina diaria.
Puede ser difícil diagnosticar la endometriosis porque los síntomas pueden variar mucho y muchas otras afecciones pueden causar síntomas similares. Si cree que tiene síntomas de endometriosis, es importante que hable con su médico. Comparte toda la información posible durante tu primera cita. Es de esperar que esto ayude a acelerar el diagnóstico.
Puede ser útil anotar las fechas de la menstruación y los síntomas con un calendario, una agenda o una aplicación. Luego puedes comentarlo con tu médico para que comprenda mejor lo que estás experimentando.
Cuando acudas a tu médico por tus síntomas, te hará lo que se llama un examen pélvico. Te examinará la vulva, la vagina y el cuello uterino (la abertura entre la vagina y el útero). A veces puede ser necesario realizar otras pruebas. Tu médico te lo explicará y podrás hacer todas las preguntas que quieras.
Cáncer de ovario
El cáncer de ovario comienza cuando los genes que regulan el crecimiento celular mutan y permiten que prosperen células anormales. Estas células anómalas se multiplican a gran velocidad y acaban formando un tumor. Si no se trata, el cáncer de ovario puede extenderse a otras zonas del cuerpo. Las tasas de cáncer de ovario son más elevadas en las mujeres que se encuentran entre los primeros y los mediados de los 60 años.
Aunque el cáncer de ovario se considera raro en las mujeres menores de 40 años, es importante saber que las mujeres de todas las edades pueden desarrollarlo. Los tratamientos de fertilidad, la endometriosis, la obesidad y los antecedentes familiares de cáncer de ovario, mama o útero pueden aumentar el riesgo.
Sólo el 19% de las mujeres que descubren que tienen cáncer de ovario son diagnosticadas en las primeras fases. El diagnóstico del cáncer de ovario puede ser más difícil porque no existen pruebas rutinarias para detectar la enfermedad de forma eficaz. Por ello, todas las mujeres deben consultar a su médico si experimentan alguno de los siguientes signos y síntomas de cáncer de ovario.
En sus primeras fases, el cáncer de ovario no provoca síntomas. A medida que la enfermedad avanza, puede haber síntomas, pero muchas mujeres ignoran las señales de advertencia porque los síntomas del cáncer de ovario se asemejan a muchos otros problemas mucho menos graves. Por eso todas las mujeres deben prestar mucha atención a su cuerpo, estar atentas a los cambios en su salud y resistir la tentación de autodiagnosticarse. Los síntomas inusuales no deben ser ignorados.