En profundidad: Cómo afecta la COVID-19 a las articulaciones y los músculos
“En casos como éste, el médico de cabecera suele remitirle a un fisioterapeuta”, explica Kristine. “La primera evaluación durará alrededor de una hora, y es cuando el terapeuta llega a conocerte, descubre lo que te preocupa y desarrolla un plan de tratamiento”.
“El ejercicio es siempre la mejor medicina, especialmente para las afecciones musculares y articulares”, dijo Kristine. “Un fisioterapeuta desarrollará un régimen de ejercicios que aborda los problemas que el paciente está enfrentando mientras que también toma en consideración sus limitaciones físicas actuales”.
Esas limitaciones suelen medirse con la Escala Borg de Esfuerzo Percibido, también conocida como Escala Borg. Se utiliza para medir la cantidad de esfuerzo que una persona percibe que tiene que hacer cuando hace ejercicio. Se trata de una escala de 0 a 10, en la que 0 es el cuerpo en reposo, 1 es una actividad que requiere el menor esfuerzo y 10 requiere el máximo esfuerzo.
“Al igual que ocurre con el dolor, cada persona percibe su nivel de esfuerzo de forma diferente, por lo que no se trata de un enfoque único para todos”, explica Kristine. “Normalmente recomendamos a los pacientes que empiecen en el rango de 1 a 3 y que luego realicen entrenamientos más moderados en el rango de 4 a 6. Pero todo depende de la persona que lo haga. Pero todo depende del nivel de condición física de la persona”. Un fisioterapeuta trabaja para asegurarse de que el paciente progresa con seguridad en la escala”.
El dolor de espalda puede ser un síntoma l Cómo afrontar la COVID-19
La distensión inguinal suele consistir en un desgarro parcial de los músculos aductores de la cara interna del muslo. Los síntomas son un tirón agudo y repentino en la parte delantera de la ingle, que provoca un dolor repentino y la imposibilidad de seguir moviéndose.
Una de las habilidades más importantes de que dispone el personal sanitario en esta situación es la capacidad de realizar una evaluación precisa del dolor. Esto es particularmente cierto cuando un paciente experimenta dolor en el pecho, ya que ayudará a determinar si el dolor es de naturaleza cardíaca.
Alrededor del 16% de los australianos (4 millones) padecen dolor lumbar. Sin embargo, las investigaciones sugieren que el 28% de la asistencia sanitaria para el dolor lumbar en Australia no sigue las directrices clínicas. A menudo, la mala gestión del dolor lumbar implica tratamientos innecesarios que hacen más daño que bien.
El dolor crónico se define como un dolor que dura más allá del tiempo normal de curación de los tejidos, que suele ser de 12 semanas. Contribuye a la discapacidad, la ansiedad, la depresión, los trastornos del sueño, la mala calidad de vida y los costes sanitarios. El dolor crónico tiene una prevalencia media ponderada en adultos del 20%.
¿Es el dolor articular después de una infección por COVID una afección grave?
Normalmente, en una infección por coronavirus, el dolor se produce en los músculos y no en las articulaciones. Pero si tienes una articulación artrítica en el brazo o la pierna, el virus puede exagerar los síntomas. El dolor puede ser intenso y limitante.
Aunque el coronavirus puede causar daños permanentes en órganos vitales, como los pulmones y los riñones, no se sabe que cause ningún daño permanente en los huesos y las articulaciones. Sin embargo, es demasiado pronto para conocer todas las consecuencias a largo plazo de la pandemia.
Muchos pacientes toman medicamentos antiinflamatorios para ayudar a controlar el dolor y, a veces, la fiebre provocada por el virus. O pueden tomar antiinflamatorios porque tienen síntomas continuos de una articulación artrítica. Aunque la medicación puede ser útil, también puede suprimir otros síntomas, como la fiebre, que ayudarían a diagnosticar la infección por coronavirus.
Los procesos inflamatorios, como la bursitis, la tendinitis o incluso un ataque de gota, son sólo algunos de los que pueden causar dolor musculoesquelético. Los dolores musculares también son un efecto secundario conocido de algunos medicamentos.
BSL Long COVID: Dolor muscular y articular
La gente ha dicho que los problemas más comunes después de estar enfermo por el coronavirus son los problemas en los hombros y la espalda, pero algunas personas tienen dolores generalizados que pueden aparecer y desaparecer durante un tiempo mientras se recuperan. Algunas personas también tienen sensaciones extrañas o alteradas, como entumecimiento o pinchazos y debilidad en brazos o piernas.
Un fisioterapeuta puede ayudarle a planificar su vuelta a la actividad, explicarle cómo debe ser el ritmo de ésta y guiarle en los ejercicios seguros. Si quiere que le ayudemos, póngase en contacto con nosotros para obtener más información sobre cómo reservar una cita.
El objetivo es volver a realizar sus actividades habituales. Intente aumentar gradualmente la cantidad de movimiento y actividad que realiza. Las articulaciones y los músculos están diseñados para moverse, pero hay que ir a su ritmo y descansar cuando sea necesario. Además, ten en cuenta cualquier otro síntoma que puedas tener, como la fatiga y tu respiración. Intenta hacer un poco más cada día. Con el tiempo, verás que puedes hacer más y más.
Es importante cambiar de posición con frecuencia. Limite el tiempo que permanece en una misma posición, como por ejemplo sentado o mirando las tabletas y los teléfonos móviles. Si ves que los síntomas empeoran en una posición determinada, busca una posición más cómoda o muévete durante un rato.