Crujidos en las paredes de la casa
Cuando éramos niños, estos sonidos probablemente eran bastante aterradores. Puede dar miedo estar tumbado en la cama en mitad de la noche y escuchar un crujido cuando se supone que todo el mundo está dormido. ¿Hay algo despierto en la casa? ¿Qué está haciendo ese sonido?
Casi todas las casas están hechas con mucha madera. La madera es muy porosa y reacciona a la temperatura y al clima. La humedad, el calor y el frío pueden afectar a la madera. El cambio de temperatura hace que la madera se expanda y se contraiga a lo largo del día. Cuando esto sucede, la madera crea un sonido repentino de crujido. Esta es una de las razones más comunes por las que las casas crujen.
Aunque es normal que la madera cambie y reaccione al clima, si esto proviene de las tablas del suelo, éstas pueden estar ligeramente sueltas. Cuando se pisa, las tablas chirrían entre sí, creando un fuerte ruido. Si las tablas del suelo se dilatan por la humedad, puede ocurrir lo mismo sin que nadie las toque. Las tablas del suelo se pueden arreglar para evitar estos ruidos. Esta es una de las soluciones más sencillas.
Los sonidos también pueden provenir de las tuberías de las paredes. Esto puede ser normal en su casa. Cuando cierre el agua, puede que de repente oiga algo en sus tuberías. Si esto ocurre siempre, no debería preocuparse.
¿Por qué crujen las casas?
La humedad, el calor y el frío pueden afectar a la madera. El cambio de temperatura hace que la madera se expanda y se contraiga a lo largo del día. Cuando esto sucede, la madera crea un sonido repentino de crujido. Esta es una de las razones más comunes por las que las casas crujen.
¿Es normal que una casa haga ruidos de crujidos?
Ese fuerte ruido de estallido que ha notado que hace su casa o cubierta no es un problema poltergeist o estructural. Se trata más bien de la fricción entre los materiales de construcción de su casa al contraerse y expandirse a diferentes niveles. El aire frío extremo reduce el contenido de humedad de los materiales de construcción, haciendo que se contraigan.
La casa cruje cuando la calefacción está encendida
Desde mapaches, ratones y ardillas hasta pájaros, abejas y la temida rata, estos bichos pueden convertirse en inquilinos no deseados en nuestras casas. Si oyes ruidos procedentes de las paredes, es conveniente que revises las paredes exteriores en busca de cualquier signo de animales y que llames a tu experto local en control de animales para que te ayude.
Cuando su radiador no está drenando correctamente, puede empezar a hacer ruidos de golpeteo. Compruebe si la entrada de su radiador está completamente abierta. Si eso no ayuda, intente inclinar el exceso de agua hacia la tubería colocando cuñas debajo de un lado del radiador.
El ruido de las tuberías también puede ser un signo de “golpe de ariete” o choque hidráulico. Esto ocurre cuando el agua que fluye por las tuberías se detiene o cambia de dirección repentinamente. Si oye señales de choque hidráulico, consulte a un fontanero porque puede romper o aflojar las juntas de las tuberías y causar daños a largo plazo.
Además de ser molestos, los pitidos pueden significar que se está produciendo una fuga de calor. Tome medidas para preparar su casa para el invierno y sellar cualquier fuga. Si eso no soluciona el problema, acuda a los profesionales para que le asesoren.
La casa cruje más de lo habitual
Ver más fotos Algunas casas son relativamente silenciosas, mientras que otras son francamente parlanchinas. Los chasquidos, golpes o crujidos, sobre todo a altas horas de la noche, resultan sorprendentes, pero en la mayoría de los casos, esos sonidos no son más que la reacción de la casa a los cambios de temperatura. Puedes minimizar algunos de los ruidos, y si la casa es nueva, probablemente disminuirán con el tiempo.
En las casas nuevas, las cerchas del tejado, o la madera utilizada para enmarcar el ático, suele estar verde, lo que significa que todavía tiene un alto contenido de humedad. A medida que se seca, puede desplazarse y contraerse, provocando ruidos lo suficientemente fuertes como para hacer creer que un árbol ha caído sobre el tejado. Estos ruidos deberían disminuir durante el primer año de la casa. En los áticos de las casas más antiguas, es más probable que los inquietantes golpes sean los sonidos de las cerchas, viguetas, vigas y revestimientos que se expanden o contraen cuando el tejado se calienta o se enfría. Los tejados metálicos son los principales infractores, pero los tejados de tejas también pueden ser bastante ruidosos. La instalación de un sistema de ventilación en un ático sin ventilación puede ayudar, ya que el flujo de aire fresco permite que el interior del ático se enfríe al mismo tiempo que la temperatura exterior desciende, lo que disminuye el movimiento brusco de la madera. Añadir aislamiento podría disminuir el efecto eco, creado por un ático grande y abierto. Sin embargo, el sonido viaja a través de los sólidos, por lo que los golpes pueden reverberar a través de la estructura de la casa.
La casa cruje con el viento
Los numerosos materiales que componen su casa -armazón de madera, madera contrachapada, vidrio, conductos metálicos, clavos, tuberías de fontanería- se expanden y contraen a ritmos diferentes. En ocasiones, se contraen con un chasquido audible. Estos sonidos tienden a ser más notables en otoño, cuando los días cálidos dan paso a noches de rápido enfriamiento. ¿La mala noticia? No hay mucho que hacer al respecto. ¿La buena noticia? Esos sonidos son inofensivos y normales.
El gas natural es inodoro, pero los proveedores de gas natural añaden un olor fétido, el butil mercaptano, para alertar a los ocupantes de cualquier fuga. Las fugas pueden producirse en el calentador de agua a gas, la chimenea, la secadora de ropa y cualquier línea de gas. Las fugas de gas natural son potencialmente peligrosas: salga de la casa y llame a su proveedor de gas natural para que evalúe la situación. La mayoría de las empresas de servicios públicos realizan comprobaciones de seguridad de forma gratuita.